sábado, 12 de marzo de 2011

Al fin y al cabo, ¿qué es la perfección? nada, absolutamente nada. Y no, no voy a decir eso de "eres perfecto para aquella persona imperfecta que es perfecta para ti" o algo así, porque no es verdad. El concepto de perfección ha variado muchísimo a lo largo de la historia. Por ejemplo, la mujer perfecta antes era gorrrda y como quien dice "bien criá" y ahora pues mira oye, ahí queda la cosa (entre huesos). Igual que este ejemplo hay muchos que conciernen a la concepción del ideal de todo lo que nos rodea... ¿no debería ser la perfección un concepto estático e inamovible, imposible de alcanzar y ni siquiera de imaginar?

 No sé, usamos esta palabreja muy a la ligera y de una forma bastante trivial, sin pararnos a pensar en la categoría que le otorgamos a esa cosa/persona cuando decimos "es perfecta". Eso sí, se trata siempre de algo bueno, bonito y beneficioso eso de la perfección (¿?)... 

Pero rizando el rizo, una vez mundanizado el concepto, asumiendo que como la perfección en su estado más puro es imposible siquiera de imaginar y que por tanto usamos subperfecciones cambiantes y determinadas por los individuos...ahora cabe preguntarse, ¿la perfección debe referirse obligatoriamente a un ideal positivo? puede ser que si, y de hecho es lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en ella, pero...¿y si pudiese ser algo negativo, que aquello más conveniente o ideal resultase perjudicial o fuera de los límites de la bondad?